Seudónimo. La mágica niña
18 enero 2013
Había una vez una niña que le encantaba diseñar. Ella se llamaba Anna, tenía un sueño: abrir su propia tienda con ropa, gorras, cinturones, vestidos y pantalones, todos diseñados por ella.
Un día fue al parque y se encontró a una mariposa que estaba enredada en una telaraña y Anna la desenredo y pudo volar.
Como la mariposa era mágica se convirtió en un hada y con su varita le concedió tres deseos.
Anna le pidió tener una tienda, con mucha ropa, muchos clientes y ser famosa por sus diseños
Todos sus deseos fueron concedidos y ella estaba muy feliz, pero Anna se volvió presumida y trataba mal a sus empleados y a su mamá
La mariposa volvió un día, vio cómo se portaba y se enojó mucho y desapareció todo lo que le había dado.
Un día Anna llegó a la calle donde tenía que estar la tienda pero ya no estaba, no tenía clientes y nadie sabía quién era ella.
Estuvo llorando todo el día hasta que su mamá la consoló y le dijo que si ya tuvo una tienda una vez, podría volver a tenerla con su trabajo y esfuerzo siendo buena con las personas y sin magia, así nada desaparecería.
Anna se disculpó con su mamá y con todos los que había tratado mal, trabajó mucho y empezó a vender ropa a sus conocidos ellos la recomendaron con otros y poco a poco juntó para abrir una tienda otra vez que ya nunca desapareció,
Siempre recordó a la mágica mariposa quien hizo que viera lo que ella quería ser pero sin ser una mala persona por lo que jamás trató mal a su mamá ni a nadie.